Volviendo a nuestros batidos, lo bueno de los Smoothies es que puedes personalizarlos como te de la gana. Puedes añadirle de todo, frutos secos, yogures, cereales, zumos... Incluso esos suplementos que tienen mal sabor.

Además son un desayuno muy completo y que a mí, personalmente, me llenan de vitalidad. Os dejo la receta base, que no tiene ninguna complicación.

Los ingredientes bases serían:

-Plátanos (dos o tres)

-Espinacas

-Leche

-Agua

Cuantos más plátanos echéis, más sabor dulce tendrá nuestro batido. En mi caso utilizo leche de soja, que me gusta más, además tiene un sabor dulzón. En cuanto a las espinacas yo prefiero usar congeladas. Por dos motivos: porque siempre las tengo a mano y porque el smoothie adopta una consistencia más densa y espumosa ¡y más fresquito!

¡Pues sencillo! Juntamos todos los ingredientes, a excepción del agua en una batidora, lo dejamos mezclar durante minuto y medio y listo. El agua lo usaremos en caso de que nuestro batido quede denso y no se pueda mezclar. 

Como ya he dicho, lo bueno de los Smoothies es que podemos hacerlos como más nos guste. Por ejemplo, hoy he utilizado quinoa para hacerlo un poco más completo

Espero que os haya gustado y este es uno de los primeros Smoothies que compartiré con vosotros

¡Qué tengáis un buen día!