¡Buenos días a todos! ¿Conocéis este lugar tan genial y delicioso de Madrid? Ayer tuve el placer de poner un pie en su local y degustar sus increíbles creaciones en mi paladar. Es una de las pizzerías más famosas de Madrid que ha cambiado de establecimiento a lo largo de estos años. Ahora mismo podéis encontrarla en la calle de la Ballesta nº10, perpendicular a la calle desengaño, justo detrás de la calle Gran Vía.

El lugar es precioso, minimalista, con los muebles de madera clara y las paredes decoradas con pintadas de todo tipo. A mí la que más me gustó fue la de la entrada, un mural dedicado a los personajes de Star Wars disfrutando de una buena pizza. Encantador. Acogedor, te ves rodeado de velas y una decoración de botellas de Vino que puedes adquirir en el establecimiento. Al fondo del local hay una zona más "Chill" con mesas donde los asientos son puffs de cuero. Algo más... relajante. Depende de tu cansancio y estado de ánimo, pero tienes para elegir. Lo que más me gustó fue el ambiente del local, la música Jazz de fondo, bajita y esa luz tenue que le daba al lugar un tono muy romántico.

El personal, a pesar de las horas a las que llegamos, era encantador. Gente joven, podríamos describirlos como "modernos" y la mar de simpáticos. El chico que se encontraba tras el mostrador, a pesar de tener mucho trabajo, no tuvo ningún problema en describirnos cada una de las pizzas que había, y no eran pocas. La variedad que ofrecían era sorprendente. Cómo vegetariana iba un poco asustada pero prácticamente la mitad de ellas no llevaban carne. ¡Pero que sabores!

Cerveza en mano y nuestro pedido hecho, nos sentamos a esperar. Aunque la espera fue corta. Una de las pizzas que más me gusto, a pesar de llevar carne (y yo luchar por evitarla) fue Zucca Gialla: crema de calabaza y cuatro quesos, panceta arrotolata y queso ahumado Panino. ¡Crema de calabaza! No os podéis imaginar que buena combinación. Al parecer era la más demanda.

Otra que probé fue una combinación de berenjena, mozzarella fresca y tomate seco en aceite de oliva virgen. La pobre fue la que más tardó en entrar en mi estómago pero porque no podéis imaginaros lo llena que estaba. Pero que eso no desprecie su sabor. La berenjena estaba tan perfectamente asada que parecía una patata frita. Tierna, pero a la vez crujiente. Y el tomate le daba un toque...

Pero la mejor... Sin duda alguna fue la pizza de patata asada (un corte súper fino), con queso fresco blanco, crema Tartufata y parmigiano. No sé si fue porque el sabor me recordó tanto al día que probé en Londres el aceite virgen de trufa blanca ¡Pero estaba espectacular! No sabía si pedirme otra ración o robarle a mi amiga su trozo. Dura decisión. Que sabor... si algún día os pasáis no dudéis en probarla.

Los precios no son tan caros como esperaba, depende obviamente de los ingredientes y el tamaño del trozo que pidáis, ya que van al peso. Pero es un sitio perfecto para ir a cenar en plan romántico con vuestra pareja o para ir con vuestros amigos. Hasta me estoy planteando llevar a mi Madre, que no es nada pizzera.

Podéis encontrar un puesto de este local en la zona Gourmet del Corte Inglés en la Calle de Raimundo Fernández Villaverde, 79 y en la Plaza de Callao, 2. Os dejo su página web para que le echéis un vistazo y podáis disfrutar de esta buena experiencia.

Pizza al Cuadrado

¡Qué tengáis todos un buen día!