Mini carrot cake

5:00

¡Buenos días por la mañana! ¿Qué ha pasado aquí? Pues lo más obvio ¡que llegó el fin de semana! Esos maravillosos días en los que algunos tienen la suerte de no trabajar y los estudiantes damos un pequeño bocado a la libertad. ¿Cómo os ha sentado el fin de semana? Espero que de maravilla, ahora domingo es día de holgazanear. Quizás por eso esté aquí escribiendo. En realidad es el primer momento en el que por fin paro de hacer cosas (a ver si me dura lo que queda de día). Lo bueno es que este fin de semana ajetreado trae consigo dos nuevas recetas. De momento voy a desvelar la primera, que creo que es una de las mejores cosas (y sencillas) que he preparado estos meses y que sinceramente como regalo es encantador.

¿A cuántos de vosotros os gusta una buena tarta de zanahoria? Con su frosting cremoso, sus tropezones de nueces, esponjosa... Pues hoy os voy a dejar una receta perfecta para hacer ¡Una mini-tarta de zanahoria! Suena ridículo, pero es demasiado adorable. Y no es nada complicado, a menos que queráis decorarla nivel experto. ¿Listos? Os dejo los ingredientes:




-70g de harina
-1/2 cucharadita de bicarbonato de soda ó levadura en polvo
-1/2 cucharadita de canela
-1 huevos
-60g de azúcar (recomendable mezclar 30g de azúcar blanco + 30g de azúcar moreno)
-60ml aceite de oliva suave
-1 zanahoria aproximadamente
-1 manzana
-3 nueces troceadas
-Un molde para minitartas (el que yo he utilizado tiene un diámetro de 13cm)

¡Empecemos! Calentamos motores (en este caso nuestro horno) a 160º aproximadamente y mientras prepararemos nuestra masa.

Lo primero de todo será pelar y trocear nuestra manzana. La colocamos en un recipiente y la introducimos durante dos minutos aproximadamente en el microondas. El objetivo de esto es conseguir una textura de puré, así que si tenéis que añadir minutos, es normal, depende de la dureza de la fruta. Mientras pelamos y con ayuda de un rallador, rallamos la zanahora y la reservamos en un plato a parte.




Una vez hecho esto, procedemos a coger una cacerola (o un bol para batir) y mezclamos el huevo con el azúcar con nuestra batidora, hasta conseguir una pasta consistente. Si habéis usado azúcar moreno la masa os recordará un poco al chocolate caliente, pero con más brillo.




Cuando este lista podremos añadir la harina junto a la levadura, la cual no es necesaria tamizarla ya que la magia de esta tarta es que tenga una aparencial grumosa, no un bizcocho liso. Incorporamos bien nuestra mezcla y por fin podemos dejar a un lado la batidora y coger una espátula o bien una cuchara. Porque es momento de coger nuestras frutas (secas incluidas) y hortalizas ralladas e incorporarlas pero sin batirlas, simplemente removemos para que los ingredientes se impregnen bien con la masa. ¡Y listo!



Cogemos el molde, es recomendable restregar un poco de mantequilla por las paredes y la base para evitar que nuestra masa se pegue, y vertimos la mezcla en él. Introducimos en el horno ya precalentado y esperamos entre 20 y 25 minutos aproximadamente. Para asegurarnos de que esté lista, podemos introducir un palito pinchando en la masa y comprobar que sale seco. Si no es así, deberemos esperar unos minutos más. Cuando esté lista la dejamos reposar y ¡Vamos a por el frosting!



El frosting de esta tarta debe ser suave, si nos pasamos con el azúcar puede destrozar por completo el sabor de nuestra creación. Nuestros ingredientes a usar serán:

-125g de queso de untar (estilo Philadephia)
-60g de mantequilla a temperatura ambiente (para que se pueda mezclar)
-150g-200g azúcar Glass



Sencillo, batimos bien la mantequilla con el queso hasta que formen una única crema suave, sin grumos. Procederemos a incorporar nuestro azúcar. Personalmente recomiendo ir echándolo poco a poco e ir probando la crema, para evitar pasarnos con el azúcar. Cuando tenga el sabor perfecto, simplemente lo sabréis. Es un sabor único.


Cuando nuestra crema sea homogénea, podemos dejarla preparada dentro de una manga pastelera o bolsa de plástico. En mi caso he usado esta segunda utilizando una boquilla boquilla wilton 3m ( mi favorita). Más que nada porque mi manga pastelera se ha superado a sí misma y ya no podía dar más. Cuando tengamos preparada nuestra manga, podemos introducirla en el frigorífico hasta que el bizcocho se enfríe.



Cuando este ya no esté caliente ¡Decoramos! Esto es gusto de cada uno. Yo he aplicado frosting en las paredes y lo he extendido con una espátula y arriba he decidido hacer un cordón en el perímetro. Os recomiendo colocar el bizcocho sobre un cartón que vayáis a tirar para ensuciarlo mientras decoráis. Podéis hacer lo que queráis. En mi caso me encantan estas perlas doradas de la marca Dr. Oetker. Quedan preciosas así que las he ido alternando sobre el cordón de frosting. ¡Y este es el resultado! He trasladado la tarta con ayuda de una espátula y la he colocado sobre otro cartón para poder empaquetarla y llevársela al cumpleañero. 




¡Y nada más!

Espero que os haya gustado, os animéis a probarla y sobretodo os sea útil.

¡Feliz Domingo para todos!

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