¡Hola a todos!

Lo primero quería agradeceros por todos vuestros comentarios y muestra de apoyo. De verdad, no esperaba ni mucho menos una reacción así. Muchos de vosotros os habéis molestado en contactar conmigo a través de las redes sociales y acercados un poquito más a mí, sin entrar en detalles de mi situación, simplemente con vuestro apoyo y más sinceros sentimientos. Mil gracias. Me ha ayudado bastante saber que mis ataque de pánicos no son una cosa tan fuera de común y que muchos de vosotros también los sufrís y habéis sido capaces de sobrellevarlos, con más o menos esfuerzo. Entre todos habéis hecho mi experiencia algo menos traumática, y sobretodo gracias a aquellos que están día a día, hora tras hora encima mía, ellos son mis pilares.

Pues para animar un poco el ambiente tengo para vosotros una receta muy cálida y llena de amor. por lo menos es lo que siento yo cuando la bebo. ¿Cuántos de vosotros habéis ido en otoño/invierno al Starbucks? Y os habéis encontrado con todos esos cafés especiales de temporada... ¡Pues este es mi favorito! Pumpkin Spice Latte

Aunque os voy a confesor que no soy fan de este establecimiento, por no decir que no me gusta nada. Bueno, no, rectifico, no me gusta su cafe, los batidos y bebidas frutales me gustan.

Esta receta es muy sencilla, necesitáis pocos ingredientes y de verdad, es muy reconfortante. Os voy a dejar también el vídeo que he hecho. Siento que no esté feliz y sonriente como siempre y sé que la edición es un poco diferente, pero estoy probando programas nuevos.

Aquí tenéis el enlace:  Pumpkin Spice Latte

¿A qué no es mucho? ¡Vamos a empezar!

Lo primero de todo es mezclar todas nuestras especias. Como he dicho, seguramente el clavo os toque machacarlos, por suerte es fácil y poco costoso.

Después pondremos agua en un cazo a hervir, la suficiente para poder sumergir nuestra calabaza. Cuando llegue a ese punto, es cuando la introduciremos y esperaremos a que se quede blanda. Una vez que esté lista, podremos pelarla.

Necesitaremos un procesadora o batidora para convertir la calabaza en puré. Es necesario que esté muy blandita, aunque de todos modos se ablandará más después.

En el mismo cazo, ya sin el agua, echamos el vaso de leche. Cuando esté caliente añadimos el puré de calabaza y las especias ¡Ojo con que no se nos escape la leche! Que siempre que uno se da la vuelta...

Por último echamos el café, dejamos reposar y tres minutos después, lo procesamos de nuevo para que no queden grumos de la calabaza (no debería de lo blanda que va a quedar)

Lo servimos en un vaso grande o varios pequeños. Añadimos azúcar al gusto y.. ¡Decoramos con nata! A mi me encanta añadirle un poco (más) de canela después.

¡Y ya está listo! Sencillo ¿Verdad? Pues a base de esta bebida llevo toda la semana y como no tengo una buena chimenea para relajarme... Unas buenas velas, y apañado.

Espero que os haya gustado. Gracias por vuestro tiempo y no dudéis en compartir y seguir leyendo mi blog. Mil gracias a todos 

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¡Feliz semana a todos! Xx